Este texto es para vos, que sos profe de Yoga, pilates o personal trainner y trabajas en pos de la salud, acompañando procesos de dolor.

Aquel que de veras quiere mejorar su salud, tendrá que comenzar haciendo concesiones y modificando su cotidianeidad. Yo sé que suena tajante, pero te cuento de donde viene esta idea tan concreta. Como profesora de Yoga que trabaja con personas con dolores crónicos, patologías y lesiones, muchas veces me llaman personas doloridas, que tienen una hernia, una protrusión, o cualquier otra cosa y el médico les ha indicado hacer yoga. Algunos de ellos no hacen más que trabajar, son bastante sedentarios y otros en cambio juegan golf, tenis, futbol, salen a correr, etc.… Por supuesto, aun con dolor, no dejan de hacer esas actividades que aman.

Los llamados siempre son con cierta urgencia, porque duele y el dolor incapacita, roba el disfrute y eso asusta. Suelen indicarme horarios disponibles muy concretos, y poquitos, porque “tengo otras ocupaciones” … y me quedo pensando… ¿esas otras ocupaciones son para tu salud? Por supuesto que no siempre disponemos de los horarios que nos piden; y entonces ofrecemos opciones (otros horarios, zoom, clase en dúo, semi grupal…) pero no, la mayoría de las veces no solamente ofrecen uno o dos horarios, sino que tiene que ser a domicilio para “no perder tiempo” y poder seguir haciendo aquello que quieren hacer, aunque les siga doliendo todo. Pero no existe ocuparme de la salud cuando me queda cómodo, en mi tiempo libre. Antes de las 9 o después de las 19 solo dos veces en la semana.

Los problemas de salud están para mostrarnos que debemos cambiar algo de lo cotidiano. No se trata solamente de realizar un tratamiento. La enfermedad, patología o lesión, nos dan la posibilidad de replantearnos nuestras creencias, costumbres, estilo de vida…

Si sos profe de yoga y te piden, te ruegan, y dale que dale… que no te de pena, ni culpa. Quién no está dispuesto a mover nada de su vida cotidiana en pos de su salud, todavía no está comprometido en el camino de su curación. No comprometas vos tu salud, corriendo de un lado a otro, sumando clases a horarios imposibles o excediéndote en tu capacidad para cubrir las expectativas de otra persona. Cuidarnos es también cuidarlos y mostrar con el ejemplo que no es bueno exigir a otros lo que no estamos dispuestos a hacer, o esperar que el otro haga mas en mi beneficio. Y… auto explotarnos, nunca es el camino. Recordá que elegiste este estilo de vida porque sabes que el sistema actual no es el adecuado para la salud ni física ni mental.

Llevo dictando clases individuales y acompañando personas que se rehabilitan o quieren prevenir, durante más de 10 años y en este tiempo he tenido todo tipo de alumnos. Los responsables que no faltaban nunca o avisaban con mucho tiempo. Los que faltaban por cualquier cosa y luego querían recuperar o que fueras más “flexible” con las normas de trabajo solo en beneficio de ellos mismos y los que a base de pedir y rogar te vuelven loca para que les des aquello que quieren de la manera que lo quieren y cuando ellos lo quieren.

Al brindar un servicio relacionado con la salud, nosotras ponemos lo mejor que tenemos, nuestra energía, tiempo y conocimiento. Nos esforzamos en buscar nuevo material, nos la pasamos estudiando cada año, profesionalizándonos. Hacemos mentorías, sumamos conocimiento, nos ocupamos de nosotras mismas para estar en condiciones de dar el 100% y cumplimos lo que prometemos.

Pero a veces, hay personas que nos consultan por nuestros servicios y notamos como lentamente van intentando darnos el brazo a torcer. Me paso no hace mucho, que una persona me dejara varios mensajes de audio por día, pidiéndome un horario, diciéndome que le hiciera un huequito, explicándome lo mucho que lo necesitaba… pero a cada opción dada por mi parte, respondía “no puedo” y siempre tenia algo por lo cual no podía… “haceme un lugarcito” me decía… en un momento me cansé. La conocía de vista y además, cansada del tiempo que me implicaba escuchar sus mensajes y contestarle, un poco agotada de su insistencia le dije: “Vos queres que yo heche un alumno de hace tiempo para darte su horario?, ¿Vos queres que yo sume una clase mas ese día cuando ya estoy dando el máximo posible para sumarte a vos a clase? ¿En qué estado crees que puedo atenderte si ya estoy agotada, pero te doy un lugar que no tengo? A riesgo de que te enojes te voy a decir que, si esto es tan importante para tu salud y tanto lo que necesitas, como me decís, vas a tener que mover algo de lo que ya tenés para poder en los horarios que yo te puedo ofrecer, o tenés que buscar a otra persona, yo solo puedo ofrecerte A, B, C o D”

¿Sabes qué fue lo que pasó? Me lo agradeció. Movió sus cosas y tomó las clases. Notó unos cambios alucinantes, estaba fascinada. Lamentablemente pasados unos cuantos meses volvió a caer en su patrón de querer y exigir y finalmente dejamos las clases. (Pero esa es otra historia que te puedo contar otro día… porque aquí aprendí mucho sobre mi diseño humano y como yo ya sabía lo que iba a pasar, pero me negué a escucharlo).

¿Porque te lo cuento? Por

que soy un ser humano y en estos diez años he aprendido muchas cosas. Las personas que están comprometidas con su salud, la ponen en primer plano y no te exigen nada. Al contrario, se comprometen, se ocupan, preguntan, prueban, disfrutan y agradecen. Mueven sus cosas cotidianas para poder asistir en el horario que les ofreces. Porque su salud está primero. Los resultados con personas asi, son impresionantes y la satisfacción de cumplir nuestra misión, objetivos y serles útiles es inconmensurable.

La persona que no pueda hacer ningún cambio, ninguna concesión en su vida diaria y te pida y re contra pida a vos, y te manifieste su decepción (aunque sea con onda) por que no tengas exactamente lo que ella quiere… no está comprometida con su salud. Vas a mover cielo y tierra para darle lo que te pide y a la larga al final, por H o por B te va a dejar en la estacada.

Acompañar no es sacrificarnos. Acompañar es dar opciones, ser empáticos, solidarios y tambié

n firmes. El primer paso siempre debe darlo quien necesita… nosotras estaremos allí para ofrecer todo lo que esta en nuestro poder dar… Por favor, cuídate… no te sobre exijas y sobre todo escuchate… profundamente vos sabes si tenés que decir que si o no.

Algunas de estas cuestiones, entrarán tambien en la proxima formación Yoga ConCiencia.. porque la conciencia no pasa solo por saber que ejercicio indicar, sino por ser conscientes de nuestra energía y los limites saludables que debemos poner.

Si te interesa la formación, suscribite a mis correos para recibir la info ni bien salga del honro!

Con todo mi respeto y agradecimiento por que estes alli, Gracias.